Una vez estaba un hombre con un cachito de marihuana parado en la esquina, lo ve un policía y le dice:
¡Oiga usted, deténgase!
El hombre empieza a correr y el policía lo persigue, y cuando el hombre se ve agarrado tira el cachito de marihuana al suelo, y el policía lo recoge y dice:
¡Uy casito que no me deja!