Una estudiante entra a la oficina de su maestro antes chequeando si no había nadie en el pasillo, y cierra la puerta.
Profesor, yo haría cualquier cosa por pasar esta clase.
El maestro levanta la mirada desde su escritorio y la queda mirando.
Ella se le acerca seductivamente y le dice:
Quiero decir, que haría cualquier cosa…
El le pregunta:
¿Cualquier cosa?
¡Cualquier cosa!
¿Cualquier cosa?
Ella se le acerca más y contesta de nuevo:
¡Cualquier cosa!
El acerca su rostro al de ella, y le susurra en el oído:
Podrías, ¿Estudiar?