Se encuentran dos amigos y uno le pregunta al otro:
¿Pero, qué te pasó? Mira nada más como estás de golpeado.
Y le contesta:
Eso me pasa por agarrarle un pecho a mi esposa.
A lo que el otro le contesta:
No puedo creerte, cómo tu mujer se va a molestar porque le agarres un pecho?
Sí, porque se lo agarré con la portezuela del coche.