Recientemente, estaba sentado en una cafetería y de repente sentí la impetuosa necesidad de pedorrearme.
La música estaba realmente muy alta por lo que, decidí programar mi pedorreada al ritmo de la música.
Luego de 2 canciones, ya me sentía mucho mejor así que, procedí a terminar mi café.
Me di cuenta que, toda la gente a mi alrededor se me quedaba viendo…
fué cuando recordé que, estaba escuchando mi ipod ¡¡