Llega una secretaria llorando con tremendo llanto a su oficina. El jefe preocupado, entra a la oficina de ésta para ver cuál era el problema.

¡Ay, que tristeza!

¿Qué te pasa, por qué lloras tanto?

¡Ay, señor, esta mañana murió mi mamá, y estoy destrozada!

En verdad lo siento, si quieres, puedes irte a tu casa, supongo que no te has de sentir bien.

No señor, el trabajo me distraerá un poco y me sentiré mejor, gracias.

Bueno, estaré en mi oficina.

La secretaria se calma y se entretiene con su trabajo, cuando de pronto, una llamada por teléfono le despierta el llanto, y se suelta a llorar de nuevo.

¿Y ahora que pasa?, preguntó el jefe.

Ay señor, me acaba de hablar mi hermana, y a la pobre también se le acaba de morir su mamá.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *