Un atlante platicando con su esposa le dice:
¿Qué tienes vieja, por qué lloras?
Es que estoy muy preocupada, pues no sé como decirte que voy a tener un hijo del vecino.
¡Hombre, le responde el atlante, por eso te preocupas, pos nada, no le digas nada y nos lo quedamos!