Llega un amigo con otro y le dice:

Fíjate que tu mujer se cayó de la azotea del segundo piso de tu casa, pero no le pasó nada en las rodillas.

Bendito sea Dios, pero por qué en las rodillas no le pasó nada.

¡Porque cayó de cabeza!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *