Había un loco que odiaba a un bancario que trabajaba cerca de su casa. Cuando el bancario salía de trabajar, el loco le decía:

¡Hey-hey!

El bancario alza su mirada y ve que el loco le dispara con la mano diciendo pum-pum-pum. El bancario se va sonriendo. Otro día el bancario sale de trabajar y el loco ya lo esperaba al filo del cuarto piso de su casa. Entonces, de nuevo el loco lo vuelve a llamar:

¡Hey-hey!

De nuevo, como lo odiaba, le vuelve a disparar pum-pum, el bancario se va riendo. El loco siempre lo esperaba al filito del cuarto piso para matarlo y el bancario se iba sonriendo.

Hasta que un día, el bancario sale muy enojado de su trabajo y el loco ya lo esperaba como siempre para matarlo al filito del 4to piso. El bancario pasa y el loco le dice:

¡Hey-hey! Pum-pum.

El bancario que no aguanta una, lo mira y le dice:

¡Loco tronado muere!, y con su mano hace pum-pum, el loco dice:

¡Oh!, se agarró la barriga y como estaba al filo se cayó.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *