Chiste Número #143

En el manicomio, un loco gritaba:

¡Yo soy el enviado de Dios!

Se le acerca otro loco y le dice:

No, ¡Yo soy el enviado de Dios!

Y así, los dos locos discuten.

Entonces, se acerca un tercer loco, y les pregunta:

¿Qué pasa aquí?

Y el primer loco dice:

¡Yo soy el enviado de Dios!

Y el segundo dice:

No, ¡Yo soy el enviado de Dios!

Entonces, el tercer loco dice:

Un momentito, ¡Yo no he enviado a nadie!