Estaban dos atlantes en la calle cuando de pronto una paloma que pasaba volando hace sus gracias sobre la cabeza de uno de ellos.
¡Oye! Dime por favor, ¿Qué es lo que tengo aquí?, Le dijo a su amigo y se señalaba la cabeza.
¡Pues caca!, le contesta el otro.
¡No hombre! ¿Qué es lo que tengo afuera?