Esta era una familia que tenía un compadre que todos los días llegaba a comer, y tenía muy aburridos a los dueños de casa hasta que la comadre le dijo a su hija:

Tengo que hacer algo para que mi compadre no venga a comer tanto, y nos acabe toda la comida.

Se puso de acuerdo con su hija, y ya lo tenían todo planeado. Llega el compadre a la hora de la comida y la comadre le sirve un plato bien delicioso pero lleno de queso, la hija de la comadre se fue al otro lado de la pared e hizo un ruido fuerte dejando caer un objeto. Entonces, el compadre preguntó:

¿Qué sonó, comadrita?

Y la comadre responde:

¡Ay, discúlpeme compadrito, pero es todo lo que tenemos.

Y le retiró el plato.

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