Dos locos se encontraban en un manicomio, uno de ellos siempre estaba leyendo su periódico cómodamente sentado en un mueble, mientras el otro permanecía colgado de una lámpara repitiendo constantemente:
Soy lámpara, soy lámpara.
El otro, molesto le pide que se calle, pues quiere leer su periódico tranquilamente. Pero el de la lámpara lo ignora y sigue repitiendo:
Soy lámpara, soy lámpara.
Esto se repite varias veces y ya cansado de la situación el loco del periódico llama al doctor para que resuelva el problema.
El doctor llega y escucha al loco del periódico, el cual le explica lo que está pasando. Entonces, el doctor decide llamar a los enfermeros y les da instrucciones que se lleven al loco de la lámpara a otra celda, pero el loco del periódico reacciona violentamente y le dice al doctor:
¡No! ¿Cómo se atreve usted a hacer eso? ¿Si usted se lleva mi lámpara, como voy a leer mi periódico?