Una vez un inspector de manicomios entró a uno y vio que los locos se lanzaban a la piscina y decían «que ya sea jueves». Entonces, el inspector fue con el gerente del manicomio y le preguntó que por qué los locos cada que se lanzaban a la piscina gritaban «que ya sea jueves», el gerente dijo que era porque él, sólo llenaba de agua la piscina los jueves.