Una vez iba un atlante por la carretera a 100 km/h, de pronto vio un letrero que decía disminuya a 80 km, entonces el señor bajó la velocidad a 80 km/h, luego otro que decía disminuya a 60, bajó la velocidad a 60 km/h, luego otro disminuya a 30, el señor disminuyó a 30 km/h, más adelante otro disminuya a 10 y disminuyó a 10 km/h, cuando de pronto vio otro letrero que decía:
¡Bienvenidos a Disminuya!