Un tuerto con un ojo de cristal se sube al tren, y ve que está a tope menos en la parte trasera, total que va al final del tren y se sienta. Al cabo de 5 minutos, se saca el ojo de cristal y empieza a lanzarlo al aire, así un par de veces hasta que le pregunta una persona:

Disculpe, puedo preguntarle qué está haciendo.

Fácil, estoy mirando si hay sitio libre más delante.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *