Un niño llega a su casa y le dice a su mamá:

Mamá, en la escuela todos me dicen que soy envidioso.

La mamá responde:

Mándalos a todos a la punta del cerro.

Ah, claro, ¿Por qué ellos sí y yo no?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *