Un hombre se encuentra en la más absoluta miseria. Cuando en plena selva amazónica ve un cartel que dice: «Necesitamos empleado para la tala de árboles».
Si bien el tipo no tenía ni la más remota idea de cómo hacer ese trabajo, pidió hablar con el jefe de personal. El jefe de personal le preguntó:
¿Tiene usted experiencia en este tipo de trabajo?
Por supuesto señor, toda mi vida he talado árboles.
Bien, dígame, ¿Dónde ha trabajado?
Pues, en el Sahara.
¿En el Sahara? ¡Pero si eso es un desierto!
Si, ahora sí, ¡No sabe lo que nos costó talarlo!