Un hombre lleva una lora y viaja al exterior. En la Aduana el policía le dice:

Si la lora viaja viva, tiene que pagar mil pesos. Si viaja muerta sólo tiene que pagar cien pesos.

El viajero se queda un momento pensativo y la lora le dice:

¡Pague rápido los mil pesos, y no piense en barbaridades!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *