Un día una chica le dice a su enamorado:

¿Por qué no le dices a mi padre para que nos casemos?

A lo que el enamorado contesta:

¡Está bien!

Cuando llega el día de la pedida de mano el padre de la chica le pregunta al joven:

¿Y usted cuánto gana?

Bueno, responde el muchacho, yo gano 500 soles.

Entonces, el padre exclama:

¡Eso no le alcanza a mi hija ni para el papel higienico!

Entonces, el joven ofendido se va de la casa, y cuando se va, la chica sale por la ventana y le dice:

Carlos, ¿Por qué te vas?

El joven se voltea, la mira, y le dice:

¡Chau, cagona!

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