Un día llega una señora con un psicólogo y le dice al doctor:
Mi hija fuma.
Y el doctor le contesta:
Señora, eso no es tan preocupante, ya sabe que a cierta edad los niños quieren fumar.
Pero doctor, mi hija tiene tres años.
El psicólogo preocupado le dice:
Traigamela mañana urgente.
Va la niña con su cigarro y el doctor pregunta:
Hija, ¿Por qué fuma?
Y la niña contesta:
Pobemas doctor, pobemas.
No hija, ¿Pero por qué?
Pudos pobemas doctor, pudos pobemas doctor.
Pero hija, qué te pasó
Y la niña dice:
Es que me violadon doctor.
Y el doctor preocupado dice:
¿Cómo que te violaron?
Y la niña contesta:
¡Es que estaba boracha!