Un día, durante los exámenes de fin de curso, comenzaron a distribuirse los cuestionarios entre el grupo. Tras dialogar con su nervioso asistente, el profesor se dirigió a nosotros.

Muchachos, tenemos un problema, uno de ustedes recibió la hoja de respuestas en vez del cuestionario. Luego extrajo su billetera y prosiguió, a quien quiera que la tenga y la devuelva, le daré estos cinco dólares.

Un joven levantó la mano, y el profesor se encaminó hacia él.

¡Espera un momento!, gritó otro alumno, ¡Yo te daré 50!

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