Se encuentran dos atlantes en la calle y uno le dice al otro:
Hey Manolo, qué tal hombre, ¿Cómo has estado?
Bien Felipe, contento con mi nuevo departamento.
Ah, no me digas, le dice Felipe.
¿Quieres conocerlo?
Pues vamos, que ahora no tengo nada que hacer, le responde Felipe.
Se van los dos atlantes a conocer el departamento de Manolo. Al entrar al edifico Felipe se da cuenta que el nombre de Manolo se encuentra en dos departamentos, uno en el piso cinco y el otro en el piso seis. Felipe le pregunta:
Eh Manolo, ¿Por qué has comprado un departamento en el piso seis y otro en el piso cinco?
Manolo responde sorprendido:
Pues hombre, acaso no es obvio, para tener sótano.