Resulta que entran 2 borrachos a una comisaría de Chaco y dicen:

Recién acabamos de atropellar a un pingüino.

¿A un pingüino? Responde el oficial asombrado.

Sí, a un pingüino.

El oficial trata de corregirlo y dice:

Si acá en el Chaco no hay pingüinos.

El otro borracho dice:

¿Has visto Juan? ¡Atropellamos a una monja!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *