Llegan 3 individuos al infierno, y les toca el día que está de buenas el diablo y les dice:
Hoy voy a dejar ir a aquel de ustedes que me dé algo que yo no pueda destruir con mis manos.
Llega el primero y le da una extraña roca encontrada en Siberia. El diablo la toma en sus manos y la empieza a apretar.
1, 2, 3, listo, ya te llevó el chamuco.
Llega el segundo y le da un pequeño balín hecho de titanio. El diablo la toma en sus manos y la empieza a apretar.
1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, ¡Lo logré!, vas pa´bajo.
Llega el último y le da una luneta de chocolate. El diablo la toma en sus manos y la empieza a apretar.
1, 2, 3,…10,…100, empieza a sudar, 200… 1000. Nada, el diablo ha perdido.
Entonces le dice:
Está bien, puedes subir, pero antes dime, ¿Por qué no pude destruir tu chocolate?
A lo que le respondió:
El chocolate se derrite en tu boca, no en tus manos.