Llega un atlante muy asustado y le dice a su compañero:
¡Venancio, Venancio, Venancio!
¿Qué pasa?
¿Sabes cuánto valen unas botas de cocodrilo que vi en el mercado?
No sé, ¿Cuánto?
¡800 dólares!
¡Ostia, yo conozco un pantano que hierve en cocodrilos, vamos a sacarlos y nos hacemos ricos!
Estando en el pantano uno le pregunta al otro:
Oye Venancio, ¿Cómo cuántos cocodrilos llevamos?
¡Como 900!
¡Vamos a sacar los 1.000, pero si siguen saliendo sin botas, mandamos el negocio a la fregada!