Jaime compró unos bombones y se los comió todos en un minuto.

Su hermana le amonestó:

Te comiste todos los bombones sin acordarte de mí.

¡Claro que me acordé, por eso me los comí tan deprisa!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *