Iban dos trabajadores atrás del patrón, el patrón era una persona muy recta y de conducta intachable entonces, le dice uno al otro:
Oye Manuel, ¿Es cierto que los cocodrilos vuelan?
Y Manuel le responde:
¿Quién dijo eso José? ¡Que no te oiga el patrón porque ahorita mismo nos corre a los dos! ¡Eso me lo dijo el patrón!
Bueno, sí vuelan, pero muy bajito.