Chiste Número #885

Había un grupo de cuarenta monjas que esperaban para confesarse. Pasa la monja número uno, y le dice al sacerdote:

Padre me he reído en misa.

La monja número dos dice lo mismo, y así sucesivamente hasta llegar a la monja número treinta y nuevamente confiesa lo mismo.

Al llegar a la última monja, el sacerdote le dice:

Ya sé hermana, se ha reído en misa.

Y ella le contesta:

¡No padre, yo fui la del pedito!