Están dos atlantes haciendo un concurso de clavar clavos, en dos paredes enfrentadas. El primero clava el clavo sin problemas, pero el segundo, en la pared de enfrente no podía, porque clavaba al revés, con la cabeza del clavo por delante, y dice:
¡Este clavo no entra!
A lo que contesta el de enfrente:
Claro, como que ese clavo es para ésta pared.