Estaba un policía haciendo su guardia matutina y de repente ve a un borracho apuntando a su cabeza con un arma, entonces el policía saca su pistola, lo apunta en la cabeza, y dice:
¡Alto amigo, el suicidio viola toda la ley jurídica, religiosa y moral, y es mi deber proteger su vida, entonces, ¡Suelte ahora mismo esa arma o le vuelo la tapa de los sesos!