Erase una vez dos muchachos a los que les gustaba mucho jugar baseball, entonces una tarde hablando, se preguntaban si en el cielo existiría un equipo de baseball y se hicieron una promesa:
«El primero de nosotros que muera, va a regresar a la tierra para decir si existe o no un equipo de baseball en el cielo».
Dos años después, uno de ellos muere y regresa a la tierra como había prometido y le dice a su amigo:
Tengo una noticia buena y una mala.
Y el amigo dice:
¿Cuál es la buena?
A lo que el otro le contesta:
Sí, hay un equipo de baseball en el cielo.
Y entonces, ¿Cuál es la mala?
A lo que el muerto le contestó:
¡Que tú eres el pitcher la próxima semana!