El Padre muy preocupado porque sus feligreses estaban llegando muy tarde a misa, pregunta:
¿Verdad que ustedes están viniendo tarde a misa porque se quedan viendo el Chapulín Colorado? ¡Que levante la mano el que viene tarde por ver el Chapulín Colorado!
Todos los miembros se quedan viendo entre sí como perplejos porque han sido descubiertos por la revelación del sacerdote, y como no podían ocultarlo más uno por uno comenzaron a levantar su mano. A lo que el sacerdote dice:
¡Ahaaaa! ¡Lo sospeché desde un principio! ¡No contaban con mi astucia!