Dos campesinos se encontraban en un bar y uno le dice al otro:
En mi pueblo se dan unas calabazotas grandotas, pero grandotas, como de 2 metros.
Y el otro le contesta sorprendido:
¡No me diga!, y para no dejar mal a su pueblo, él también le dice:
En mi pueblo se hacen unas cazuelotas pero cazuelotas, como de 2 metros.
Y el otro le pregunta:
¿Y para qué son esas cazuelotas?
Y le contesta:
Bueno, ¡Es para cocinar sus calabazotas!