Caminaba un hombre anciano por un parque haciendo ejercicios y llega un joven que le pregunta:
– Disculpe señor , ¿por casualidad no ha visto a un par de polícías por el parque?
Y el señor mayor le contesta:
– Pues… no, ¿por qué?
– Ah, entonces, arriba las manos que esto es un atraco.