Esta era una vez un niño que se llama Jesús y su mamá lo mandó a comprar un kilo de azúcar.
El niño le preguntó que dónde era la tienda, y la mamá le respondió:
Donde veas que entra mucha gente ahí es la tienda.
Cuando el niño va por la calle, sonaron las campanas llamando a misa y mucha gente entra a la iglesia, el niño pensando que era la tienda, entra y estando ahí el padre preguntó:
¿A qué vino Jesús a la tierra?
Y el niño respondió:
A comprar un kilo de azúcar.