Una vez Pepito durmió con su papá y le dice:
Papá, ¿Puedo apagar la vela?
Y le contesta el papá:
No mi hijito, te puedes quemar.
Y otra vez le pregunta Pepito al papá lo mismo y el papá le dice lo mismo y después de un tiempo de que Pepito dejó de molestar le dice:
Pepito, apaga la vela.
Y Pepito le contesta:
¿Ah que mi a’pá quiere que me queme?