Una vez estaban muchos atlantes reunidos en una junta, ya que estaban cansados que todos los chistes sean acerca de ellos. En eso, el líder dice:

¡Ya estamos cansados de que hagan chistes de atlantes!

¡Sí! Grita toda la gente.

¡Ya no queremos que todos los chistes sean acerca de nosotros!

¡Sí! ¡Viva! ¡No más chistes de nosotros!

Y para celebrar, que alguien cuente un chiste que NO sea de atlantes.

En eso, entre toda la gente se levanta un hombre y dice:

Este bien, qué tal éste, estaban dos japoneses, uno se llamaba Manolo y el otro Venancio…

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