Una señora le dice a su esposo:
¡Oye mi amor, cómprame unos zapatos!
Y el señor le responde:
¿A cuánto los vendes?
A lo que la mujer contesta:
No seas payaso, cómpramelos porque los necesito mucho.
Y el señor contesta:
Si los necesitas tanto, ¿para qué me los vendes?