Una joven se sube al camión y al ver que ninguno de los hombres sentados le ofrece su lugar, se queja diciendo:
¡Caray, ya no existe la caballerosidad, nadie le sede su asiento a una mujer embarazada!
En ese momento un señor se levanta y le ofrece su asiento. Pero al verla con el estómago plano, le pregunta:
Disculpe, ¿Cuánto tiene de embarazada?
Y la chica responde:
Como media hora, pero quedé taaan cansada.