Chiste Número #2643

Un tipo que era el presidente de un club denominado «Esposos que no temen a sus esposas». Y por cierto, había convocado a una junta directiva. Cuando todos los miembros del directorio estuvieron presentes y de pie alrededor de una mesa para juntas, el presidente exclamó:

¡Oh! Ilustres y distinguidos esposos que no temen a sus esposas, tomen asiento, todos se sentaron excepto el presidente. Los demás directores vieron esto con mucho asombro; se preguntaban entre sí, cuchicheaban, mostraban su extrañeza al ver que el presidente del club «Esposos que no temen a sus esposas», no se había sentado, sino que permanecía de pie,

uno de los miembros de la junta se atrevió a preguntar:

Dígame señor presidente, ¿Es que acaso usted teme a su esposa?

A lo que el presidente respondió:

No, no le temo pero, ayer me dio una tremenda paliza que no me puedo sentar…