Un señor llega borracho a su casa y su mujer enojada le dice:

¡Oyeme! me habías jurado no volver a poner un pie en esa cantina ,a lo que el marido contesta:

y te juro mi vida que he cumplido mi promesa, porque yo entre gatiando y me sacaron cargando.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *