Un misionero es capturado por una tribu de caníbales y lo encierran en una celda para comérselo al día siguiente. Al cabo de un rato, el misionero ve un periódico en la jaula que dice que al día siguiente va a haber un eclipse a mediodía; tras leer la noticia, llama al guardia.
¡Guardia, guardia! ¿A qué hora me van a meter en la olla mañana?
A las 12 y 10.
¡Genial!
A lo que el guardia réplica:
Sí, justo después del eclipse.