Un día un caballo que estaba en su corral oyó a su amo que lo iba a sacrificar. Asustado por la noticia decidió arrancarse del campo para evitar su muerte, caminó y caminó por mucho tiempo hasta que llegó a los dominios del león. Cuando el león lo vio le preguntó que hacía en sus dominios. Estaba furioso y el caballito le dijo que el doctor le había dado esa receta médica, de pasear por el campo, y el león le preguntó si tenía el papel con la receta escrita, a lo que el caballito le dijo que sí, y el león le preguntó que dónde la tenía y el caballito le respondió que debajo de la cola. El león se le acercó y le levantó la cola para buscarla y justo en ese momento el caballito le dio dos tremendas patadas, lo que hizo que el león viera estrellas de dolor, y cuando las vio dijo:

¡Es muy tarde, me voy a acostar!

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