Un día en la selva se encontraba un lorito arriba de un árbol y cantando repetía:
¡Yo soy el rey de la selva!
Y después de varios minutos lo escuchó el león, éste, muy enojado se lanzó sobre el lorito y con sus garras lo golpeó, tirándolo y dejándolo muy mal herido en pleno suelo. Por ahí pasaron unos ecologistas que lo levantaron y para curarlo lo metieron en una jaula. El lorito despertó y al verse tras las rejas exclamó:
¡Que paliza le habré dado al león que me pusieron tras las rejas!