Un buen día llega el marido a la casa con gesto de desesperación y enojo, se acerca donde su mujer y le dice:

Hoy he visitado a una adivina y por 150 euros me dijo que tú me estabas engañando con otro.

Ella le contesta:

¡Me lo hubieras preguntado a mí, yo te lo hubiera dicho gratis!

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