Un borracho va por una calle, y empieza tratar de meter la llave en un poste de luz creyendo que era su casa. Un vecino se asomó por la ventana de su casa y ve al borracho, y piensa en jugarle una broma.

El vecino le dice al borracho:

¡Señor, en esa casa no hay nadie!

Y el borracho le contesta:

¡Cómo no, si la luz del segundo piso está encendida!

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