Un borracho va caminando por un cementerio con una botella de cerveza en la mano. De pronto, éste tropieza y la botella cae en una tumba abierta. El borracho se pone a llorar y justo pasa una señora por el lugar. La señora le pregunta al borracho:
«familiar»
y el borracho responde:
«no,litro 100»