Un atlante iba conduciendo su Volkswagen hacia su trabajo cuando de repente el carro comienza a fallar. Decide echarse a un lado de la carretera para verificar el problema. Abre la portezuela del frente y asombradamente dice:

¡Rayos, con razón, es que me robaron el motor!

No teniendo otra opción se queda esperando por ayuda, cuando de repente un atlante en otro «Volky» se detiene para ayudarlo y le pregunta:

¿Cuál es el problema?

A lo que éste le contesta enfadadamente:

¡Es que me robaron el motor del carro!

El otro riéndose le contesta:

Pues tienes mucha suerte porque yo siempre ando con un motor de repuesto en la parte de atrás.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *