Un amigo se encuentra con otro en la calle, y como no se habían visto en mucho tiempo, lo invita a tomar un trago, a lo que responde uno de ellos que había dejado de tomar después de cumplir 3 años de casado, a lo que su amigo pregunta:

Y eso, ¿Por qué?

A lo que el otro contesta:

¡Me volví abstemio, porque prefiero no emborracharme para no tener que ver a mi esposa dos veces!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *