Chiste Número #4282

Todos los días pasaba por una casa un repartidor de periódicos, el cual siempre que entraba al patio delantero a dejar el periódico, encontraba a un niño que lo esperaba, y con la mano y el dedo apuntándole, le hacía:

– ¡Pum, pum, pum! -Simulando disparos contra el repartidor-.

Esto era cosa de todos los días, todos los días. Pero un día el repartidor dijo:

– Ah no, hoy le voy a seguir el juego, porque ya me tiene cansado que todos los días me dispare, aunque sea de mentiras.

Entonces, llega al otro día, entra al patio, y observa que el niño está en el techo, entonces el repartidor le apunta con el dedo y dice:

– ¡Pum, pum, pum, y pum!

Cae el niño al suelo desde el techo, y entonces el repartidor asustado corre hacia él, y le dice:

– Niño, niño, ¿Estás bien?

El niño le responde medio inconsciente:

– ¡Yo nunca te tiré a matar!